Representantes de los países de América Latina y el Caribe, de organismos internacionales y la sociedad civil coincidieron hoy en la necesidad de defender los principios del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, fortalecer la cooperación regional y construir una nueva narrativa que reconozca las múltiples contribuciones de las personas migrantes al desarrollo sostenible, durante la clausura de la segunda reunión de revisión regional [1] del acuerdo global, que concluyó hoy en la sede principal de la CEPAL en Santiago, Chile.
El encuentro, organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en su calidad de copresidentes de la Red Regional de las Naciones Unidas sobre la Migración, reunió a más de 350 personas que asistieron de forma presencial.
En la sesión de clausura de la reunión participaron Alejandro Solano Ortiz, Viceministro de Asuntos Multilaterales de Costa Rica, país que ejerce la Presidencia del encuentro regional; Simone Cecchini, Director del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL, en representación del Secretario Ejecutivo, José Manuel Salazar-Xirinachs; Jonathan Prentice, Jefe de la Secretaría de la Red de las Naciones Unidas sobre Migración, y Blanca Gomez de Melgar, Miembro de la Asociación Comité de Familiares de Migrantes Fallecidos y Desaparecidos de El Salvador.
“El desafío que tenemos por delante no es menor. Las dinámicas migratorias continúan evolucionando y nuestra capacidad de adaptación y respuesta dependerá de la solidez de nuestra coordinación, de nuestra cooperación y del compromiso de todos los actores”, afirmó el Viceministro Alejandro Solano Ortíz, durante su intervención.
Añadió que la migración es, ante todo, una expresión de la capacidad humana de buscar mejores oportunidades y contribuir a las sociedades en las que las personas se establecen.
“Nuestro deber es garantizar que ese proceso se dé con dignidad y seguridad”, expresó.
Jonathan Prentice, Jefe de la Secretaría de la Red de las Naciones Unidas sobre Migración, por su parte, subrayó que, pese a los desafíos y las brechas existentes para la implementación del Pacto Mundial, la región debe celebrar los éxitos obtenidos hasta la fecha.
“Tenemos que seguir trabajando en fortalecer la participación de las partes interesadas y apoyar la implementación de las herramientas disponibles”, señaló.
Blanca Gomez de Melgar, en tanto, llamó a los Estados a trabajar por una migración “segura, con dignidad y plena en derechos” y subrayó que es fundamental garantizar el trato digno y respetuoso hacia las personas migrantes, alineado con los principios de los derechos humanos y la justicia social.
Durante su intervención, Simone Cecchini, Director del CELADE-División de Población de la CEPAL, resaltó la urgencia de acceder a datos oportunos y desglosados sobre personas migrantes, que permitan contar con una gobernanza migratoria y políticas públicas basadas en información confiable.
Simone Cecchini destacó la importancia de construir una nueva narrativa, que reconozca las múltiples contribuciones de las personas migrantes al desarrollo sostenible. Asimismo, llamó a los países a reforzar la cooperación transfronteriza y fortalecer el acceso a información clara, precisa y accesible sobre las vías de migración seguras y regulares.
“En un escenario global muy complejo, y en una región que ha visto un drástico cambio en la dirección de los flujos migratorios, sigamos haciendo nuestro mayor esfuerzo para que las personas migrantes sean tratadas con dignidad y respeto, sus derechos estén protegidos y puedan desarrollar todo su potencial para contribuir al desarrollo sostenible sus comunidades de origen y destino”, concluyó.
El Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular [2] es un marco de cooperación no vinculante jurídicamente que reconoce que ningún Estado está en capacidad de abordar por sí solo el tema migratorio, dada su naturaleza transnacional y multidimensional. Consta de 23 objetivos entrelazados bajo una serie de principios transversales e interdependientes afines al multilateralismo. Es el primer acuerdo global de la ONU que plantea un enfoque común sobre la migración internacional en todas sus dimensiones.